El sistema de cultivo
El cultivo de fresas es un proceso intenso, requiere mucha atención y muchos cuidados. Es importante tener en cuenta cada detalle, desde su instalación, en túneles y lomos, hasta el sistema de riego tecnificado y fertilización o abonamiento. Es fundamental optimizar el uso del agua y la justa aplicación de productos que favorezcan la nutrición y la salud de las plantas y las frutas.
Las fresas se cultivan en un ambiente dinámico, donde debemos entender cómo el clima, el suelo, la nutrición, las plagas y las enfermedades afectan a cada variedad y cada planta. Nuestro objetivo es la gestión agrícola de nuestros campos, a través de procedimientos y prácticas normalizadas y con la cantidad mínima de insumos agrícolas.
La vida de nuestras fresas comienza en el vivero. Cuando las plantas están listas, son extraídas con las raíces. Se limpian recortando el exceso de tallos y hojas. Luego son cuidadosamente embaladas y refrigeradas a la temperatura ideal para mantenerlos en estado de hibernación. De esta forma se almacenan hasta el momento de la siembra.
Contamos con la colaboración de un vivero externo que selecciona y produce plantas que de forma natural crecen homogéneas y vigorosas. El vigor de las plantas es fundamental para su desempeño en el campo. Plantas más fuertes serán más resistentes a las enfermedades, darán fruta de más alta calidad y tendrán un rendimiento superior.